Es bien sabido por todos los buenos aficionados al todoterreno y a las rutas de larga distancia que cualquier modelo de Toyota es una buena elección como compañero de viaje.

De todas maneras, no es menos cierto, ni es menos sabido, que algunos modelos o versiones de esta marca Japonesa vienen de fabrica con una característica falta de resistencia en la parte frontal de sus carrocerias, que hace que estas no aguanten demasiado bien el duro uso, bien sea desertico, o a traves de las rutas mas escarpadas.

Afortunadamente, en esta vida, todo tiene solución y nosotros hemos encontrado la manera de reparar las roturas de una manera fiable, eficaz y sencilla.

No hay mas que ver las fotos para ver el estado en el que nos llegan algunos de estos Toyota para entender que no es cosa de broma. En algunos casos, la deformación de la carroceria es tal que altera las geometrias del coche. Nos hemos encontrado casos en los que el propietario habia cambiado tres veces un amortiguador delantero, despues de reventarlo una vez tras otra sin motivo aparente, o desgastes de rueda anormales por alterar el paralelo de las ruedas, etc... Tenemos incluso un cliente que quiso hacer el montaje de los refuerzos y asegurar la zona en su Toyota recién estrenado, porque se habia encontrado el problema en su anterior vehiculo, y no ha querido esperar a notar el defecto en el nuevo. Mas vale prevenir que curar.

El hecho de reforzar una carroceria es una practica habitual en competición para ganar rigidez, estabilidad, precisión y repartir mejor las cargas que se generan al desplazar las masas a velocidades no precisamente lentas, por terrenos que no son precisamente llanos.